miércoles, 24 de octubre de 2018

Un sorbito de: Cómo caí en booktube (y cómo salí).

Esta va a ser una historia larga que voy a resumir lo mejor posible.

Miremos atrás por ahí del 2013: yo era una lectora ávida desde que tenía trece años y pare ese entonces, que tenía veintiuno, los libros estaban demasiado presente en mi vida, leía mucho (pero sin demasiada variedad) unos cien libros al año (estando en la universidad) y era, como ahora, mi pasatiempo favorito.
Una de mis escritoras favoritas era Sherrilyn Kenyon que por ese entonces mostraba books trailers cada que sacaba una nueva historia; en una ocasión que entré a buscarlos a youtube, me salió la sugerencia del video de una chica que sostenía varios libros y por título llevaba: Libros del mes: Infinity, y más!
¿Esa chica hablaba de libros en internet? Wow, no dude en darle click sin saber que aquello iba a impactar mucho en mi vida.

Booktube.

Meses después, esa chica además de otros más que hacía videos en internet hablando de libros, anuncian que vendrán a la FIL en Guadalajara... ¡Venían a mi ciudad! Fui a verlos sin dudarlo.
Y días después muestran un video con una torre de libros con la leyenda: Libros que conseguí en la FIL.
¿Libros gratis por hablar de libros en youtube? ¡Yo quiero!
En realidad no, así que decidí convertirme en fiel espectadora.

A todo mundo le pareció una maravilla: montones de jóvenes promoviendo la lectura en un país que es México donde, según encuestas que yo jamás contesté, nuestro promedio de lectura es como de un libro al año o menos... ¡Fantástico que los jóvenes pongan de moda leer!
Bueno, hasta a mis padres les parecía bien que viera recomendaciones de libros en internet en lugar de vlogueros que comparten su día a día o cosas que no aportan demasiado.

Todo bien.

Quizá.

Wow, mira esos libreros.
Mira esas editoriales que les mandan ocho novedades cada mes.
Mira esos unboxing de compras por internet.
Mira esos videos de bookshelf tours infinitos.
Mira esos bookhouls masivos de cuarenta libros.
TODOS están hablando de ese libro, vaya, debo tenerlo.
Mira, a ella le encanta ese libro, también lo quiero.
¿Se compró diez libros por su cumpleaños? YO TAMBIÉN QUIERO.
Necesito un librero como ese.
Necesito esas ediciones ilustradas.
Necesito mi librero con luces como esas.
Necesito esa colección de libros de Jane Austin con edición de aniversario aunque jamás los haya leído y no me gusten las novelas clásicas.
No puedo seguir sin tener las nuevas ediciones de Harry Potter de aniversario aunque tenga las ediciones normales de hace años.
Cómo de injusta es mi vida porque solo tengo una edición de mi libro favorito y no ocho ediciones importadas diferentes como esa chica.
¿Por qué soy pobre y no puedo tener un librero con seiscientos libros como ella aunque solo haya leído cincuenta?


Pasaron varias cosas al mismo tiempo luego de eso, me dije a mí misma que mi nivel económico no me permitía comprar cada novedad que salía al mercado, me di cuenta de los muchos libros que ellos recibían de regalo pero no leían y que solo adornaban las estanterías mientras que tu ibas a la librería y cada vez elevaban más el precio.

Okay, esa chica se compró esas nuevas ediciones carísimas de esos libros aunque ya tenía otras... ¿era necesario? ¿Por qué no se deshace de las otras ediciones? Ah claro, los colecciona pero ¿alguna vez los ha abierto?
Vaya, ella compró una trilogía completa sin saber de qué va y lleva seis meses en su librero, espero que pronto la lea y la reseñe para saber si debo leerla o dejarla igual abandonada.
¿Cómo que jamás releen un libro? ¿Entonces para qué los conservan?
Ella leyó esos siete libros y no le gustaron pero siguen en su librero, ¿por qué?
La editorial le mandó esos diez libros y dijo que ninguno le apetece y además  no se tomó la molestia de darles las gracias, ok.
Debe ser difícil que no te guste un libro pero que tengas que reseñarlo y como no te gustó debas hablar mal de él.
Él dijo que era el peor libro del mundo y a mi me encantó, ¿estaré mal?

Claro, después de esto, yo como ustedes pienso: Bueno niña, ¿no tienes un poco de sentido común? ¿Qué diablos te enseñan en la universidad? Eres una inmadura, estudias comunicación, deberías saber cómo es todo eso... pero la verdad yo veía que todo esto era solo beneficioso, algo bueno que todo el mundo debía consumir, pero la verdad es que llegó un día en que me cansó.

Se volvió un consumismo desmedido a mi ojos.

Como todo en esta vida, de booktube salieron cosas buenas y malas: más difusión de lectura, más libros importados, sin duda un mercado más amplio para los escritores y las editoriales, mejor difusión cultural, más eventos que promueven la lectura y un sinfín más, pero lo que me hizo dejar de seguir el montón de canales de los que no me perdía ni un solo video fue eso, el decir SON DEMASIADOS LIBROS, demasiadas opiniones en común, demasiado juzgar portadas feas y dignas de estar o no en una estantería, ver quién tiene el mejor librero, el más lindo, el más lleno...  dejó de ser algo para mí.

La única red por la que sigo a las personas de esa plataforma es en goodreads, pues es la que me parece más honesta para compartir y hablar de libros, aún así disfruté mucho ese tiempo que no podía esperar por novedades, actualizaciones y reseñas entretenidas.

Y eso es todo, nos vemos en un próximo sorbito.